Si entendemos la
CRITICA, como la acción de Juzgar
las cosas, fundándose en los principios de la ciencia o en las reglas del arte,
deberíamos encontrar en esta acción principios que nos acerquen al
conocimiento, a entender, a comprender a incorporar lo bueno y a desechar lo que no sirve de aquellas
cosas que analizamos.
La crítica como factor de incorporación de
conocimiento dentro de cualquier ámbito o disciplina debería considerarse de modo positivo, y
fundamental.
Al igual que los opinadores externos, la
autocritica es fundamental a la hora del desarrollo personal, profesional y
colectivo.
Deberíamos rever la pauta ética de la crítica
negativa, ya que no nos permite expresar como profesional colega, una opinión
que puede ser de valor para el crecimiento colectivo.
Como profesional de la arquitectura siempre
he intentado tener una mirada crítica (autocritica) sobre nuestra
obra terminada, sobre cada concurso entregado, sobre aquellos perdidos,
analizando siempre con humildad los errores en función de dar una mejor
respuesta la próxima vez
En ese sentido, el estudio de la Historia, de nuestro pasado, nos
ayuda a crecer, si lo estudiamos con un sentido crítico. Pensar en las obras de
la Arquitectura de grandes arquitectos, pero también con un sentido crítico...que
no significa desvalorizar, sino encontrar aquellos puntos que podrían haberse
mejorado. Todo es perfectible.
Claro que llega ese punto en que tenemos
que parar y empezar a terminar....es ese el límite de la autocritica en el
proceso de proyecto. Y después al terminar la obra volver analizar y encontrar
los puntos a mejorar.
Creer que somos perfectos sería muy
ambicioso, utópico. Ya sea porque nuestro amplio conocimiento poco profundo no
nos acredita a ser poseedores de la verdad
La arquitectura que desarrollan los países
del primer mundo, sobre todo grandes emprendimientos, minimizan errores técnicos,
ya que los equipos de especialistas son integrales, el intercambio de información,
la interdiciplina y las tecnologías
actuales hacen que se disminuyan las probabilidades de incidencias.
Aun no desaparecen. Igualmente podremos
criticar las decisiones de los arquitectos al optar por una solución que si
bien sea correcta desde el punto de vista individual, no tenga en consideración
la ciudad, su entorno y el medio ambiente.
Criticar es positivo. Si la crítica se
hace desde el respeto.
Criticar ayuda a crecer, si se absorbe
desde la humildad.
No somos perfectos. Entendamos este concepto,
tan simple y tan claro y empezaremos a interactuar mejor. Como seres humanos, como profesionales, como docentes, en
todos los niveles de la vida, en donde ejerzamos, tenemos que intentar mantener
esta coherencia.
La crítica y la autocritica nos hará
crecer en forma integral, para aportar lo mejor a nuestro entorno.
Escuchemos.
Observemos y miremos hacia afuera
y hacia adentro.
No lo sabemos todo
@Nuritsch
1 comentario:
bien dicho!
Publicar un comentario